Nuestra Historia
En el año 1962, un pequeño capítulo en la historia comercial de Daimiel comenzó a escribirse cuando Paulino Córdoba tomó la decisión de iniciar su actividad de distribución. Armado con determinación y una modesta furgoneta, se lanzó a las calles de la localidad para llevar sus productos directamente a las puertas de sus clientes. Este enfoque «puerta a puerta» no solo se convirtió en su estrategia de negocio, sino también en un símbolo de su compromiso con la comunidad.
Lo que comenzó como una modesta furgoneta pronto se transformó en la columna vertebral de su operación. A medida que pasaron los años, la demanda de los productos que Paulino distribuía creció, lo que le llevó a adquirir nuevas marcas y ampliar su alcance. Sus incansables esfuerzos y su dedicación hacia sus clientes sentaron las bases para una relación sólida y de confianza.
Llegamos a un punto de inflexión en el año 2004, cuando su hijo Rubén, después de completar su educación y acumular valiosas experiencias formativas y profesionales, se unió al negocio familiar. La visión de crecimiento de Rubén comenzó a tomar forma al enfocarse inicialmente en fortalecer la presencia de la empresa en el canal de Alimentación tradicional. Su compromiso y pasión no solo impulsaron la expansión de la empresa, sino que también allanaron el camino para explorar nuevos horizontes, como el Canal de Hostelería.
Finalmente, en 2014, un hito importante marcó la evolución de la empresa. Con la jubilación de su padre, Rubén tomó la valiente decisión de transformar la empresa existente en algo aún más grande. Así nació Prolicor SL, su propia distribuidora. Esta nueva entidad no solo se basó en los cimientos establecidos por su familia, sino que también adoptó sus valores fundamentales. La atención al cliente, la honestidad y el respeto se convirtieron en los pilares sobre los que se asentaría la operación de Prolicor.
Prolicor SL se distingue por su enfoque altamente personalizado. Cada cliente es más que un número; son relaciones que merecen ser nutridas y cultivadas. La calidad de los productos distribuidos es prioritaria y no se escatima ningún esfuerzo en garantizar que solo lo mejor llegue a las manos de quienes confían en Prolicor. El equipo de trabajo, respaldado por marcas de renombre, trabaja en perfecta armonía para realizar una ambiciosa visión empresarial: alcanzar la excelencia y la eficiencia en cada servicio brindado.
El viaje de Prolicor está impulsado por un objetivo claro y firme: agregar valor a los negocios de sus apreciados clientes. La misión de la empresa es mucho más que una simple distribución de productos; es un esfuerzo concertado para empoderar a las empresas locales, contribuyendo a su crecimiento y prosperidad.
Hoy en día, el legado de Paulino Córdoba perdura a través de Prolicor SL. La historia que comenzó con una pequeña furgoneta ha evolucionado en una empresa moderna y dinámica, pero siempre arraigada en los valores y la dedicación que la vieron nacer. Cada día, Prolicor avanza con determinación hacia un horizonte de excelencia, recordando que el respeto y la calidad son los cimientos sobre los cuales se construye el éxito duradero.
